martes, 21 de mayo de 2013

¿Cuánto nos cuesta hacer el ridículo?




El sábado se celebró en Malmö (Suecia) la 58 Edición del festival de Eurovisión, un festival de música internacional que nace con el objetivo de fomentar la colaboración y las buenas relaciones entre los diferentes países de la Unión con un lúdico trasfondo, eso en teoría claro, porque en la práctica tiene que ver con lo político, con las relaciones internacionales, con la diplomacia, con el morbo y con el show  y muy poco con lo musical.
Eurovisión es una patética parodia de club social, en el que se ve quien maneja los hilos, quien tiene poder, quienes son los amigos de tal y quienes los enemigos de cual, quienes son los débiles y timoratos, y quienes los fuertes, y en el que además, queda claro el papel de bufón de la corte que tiene España.
Eurovisión supone año tras año ridículo tras ridículo para nuestro país, vale que ya tengamos fama de tontos, pero ¿es necesario seguir dando razones a los que piensan asÍ?, ¿hace falta que hagamos publicidad internacional de que somos una república bananera?
Este año nuestra representante era Raquel del Rosario, más famosa por estar con Fernando Alonso que por su voz, dicen que le pudo la presión, que la superó la situación, no sé, quizá es que su celtismo barato y cursi simplemente no valía.
Que esta chica tenga ganas de hacer el payaso ante millones de personas, como lo hicieron sus predecesores, no hace un gran daño a nuestra ya lamentable imagen, que más da que ganara Dinamarca y quedara penúltima España, pero, ¿sabéis cuanto nos cuenta la tontería?
El último precio conocido se remonta a 2009, cuando Luis Fernández, entonces en la presidencia de RTVE, aclaró que Eurovisión cuesta a la pública española 285.000 euros, cantidad de la que la mayor parte, 224.000 euros, corresponden al canon que se paga a la UER (Unión Europea de Radiodifusión).
Así que esa crónica de un fracaso anunciado que supone Eurovisión, esa patraña de festival, ese auto flagelamiento, cuesta dinero al Estado. Pues nada, sigamos recortando en educación y sanidad.

Disculpad la entrada política, las evito siempre que puedo, pero esta broma me resulta especialmente indignante.

Namárié

3 comentarios:

  1. Jajaja! Yo no entendía como después de lo del chiqui-chiqui nos dejaban presentarnos...pero si es con la pasta por delante, todo es posible.

    De todas formas, si ves el coste de otros programas de la tve pública, igual te asustas...y eso sin contar a los que vivimos en comunidades autónomas con cuatro canales de TV autonómica.

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    1. Si, ciertamente esa cantidad que he puesto es muy pequeña en comparación con otros gastos públicos, pero si están quitando el jabón de los baños de las escuelas porque no hay pasta, yo creo que también podemos pasar sin ésto.

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  2. Estoy completamente de acuerdo contigo respecto a este tema. Estoy en 3º de la ESO y todos y cada uno de los niños de mi clase se dedicaron el día después de Eurovisión a comentarlo. Me molestó muchísimo que se limitasen a criticar a otros países, sin pensar en el dinero que se malgasta en este programa.

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