domingo, 16 de junio de 2013

Repaso a este último año

Como hoy el Blog cumple un año de vida, y hace dos días que acabe mi primer año de universidad, creo que no está mal hacer un repaso de lo que ha acontecido este último año.

El verano se presentó interesante, después de acabar Selectividad, que resultó ser mucho más fácil de lo que esperábamos cualquiera, pretendía recuperar un montón de cosas que no había hecho durante el curso, aunque al final, el verano resulta ser la compensación de la frenética actividad del resto del año, y me dediqué a hacer el vago.

Esperaba con una mezcla de miedo y ganas el comienzo del curso, lo típico que pasa cuando empiezas algo nuevo. Sería una nueva etapa en mi educación, nueva ciudad, nuevo edificio, nuevos compañeros, ...
Los primeros días fueron caóticos, con la continua amenaza de las novatadas sobre nuestras cabezas, pero al final salimos airosos. Entramos en nuevos niveles de odio hacia los profesores, eran catedráticos, y eso incluía desde llamarles ''usted'' a comprar los libros escritos por ellos mismos aunque no tuvieran nada que ver con la asignatura que impartían.
Eso si, los horarios fueron realmente buenos, aunque el tiempo que me pasaba en el bus (una hora ida y otra hora vuelta) era una desventaja.
En mi clase había de todo, desde compañeros pijos y estirados hasta gente desenfada y que podía pasar por alumnos de ESO sin problemas. Pero en general he tenido la suerte de conocer a muy buena gente, eso sin duda ha sido lo mejor del curso.
También era consciente de haber elegido una carrera aburrida, densa y de mucho estudiar (Derecho), pero ha resultado exageradamente aburrida. Éso, junto con la criba que estaban haciendo entre los alumnos con las notas, no resultaba demasiado motivador.
En lo peor entran los exámenes, todo lo duro que me podían haber dicho que eran se quedaba corto, realmente todas las horas que hemos estudiado no han merecido las notas que como mucho podemos alcanzar, sobretodo mucha gente que se ha quedado sin dormir durante días para nada.

Ahora que he terminado veo más cosas positivas que negativas, todo el miedo que me podían haber metido antes de llegar se ha quedado en nada. Lo que tengo claro es que me hace falta un enorme periodo de relax este verano, y que por nada del mundo tengo ganas de volver a empezar.

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